Vecinos invasores
Aunque el título de esta entrada nos recuerde a una película de
animación, o nos pueda dar lugar a pensar en la invasión de las tropas
francesas que nos llevaron a una guerra, esta vez hablaremos un poco de lo uno
y de lo otro. Como el 5 de Junio fue el día del medio ambiente, quiero
contarles un par de casos de especies que ponen en peligro al nuestro, no son otras que las especies invasoras.
Las especies exóticas invasoras (EEI)
son un problema medioambiental con unos impactos notables en el entorno, pues
consiguen un desplazamiento de especies nativas, en algunos casos hibridación y
contaminación genética, alteraciones de las interacciones entre especies
autóctonas, y son la segunda causa de pérdida de biodiversidad. Estas EEI
suelen llegar de forma accidental o intencionadamente, en ocasiones como
tiernos animalitos de compañía, o como bonitas plantas con un crecimiento
rápido que adornan nuestros jardines. Pero con el tiempo los animalitos crecen
y son abandonados, y las bonitas plantas generan un terreno propicio a su
alrededor que solo puedan crecer sus “hijos”. Estos “vecinos” consiguen
adaptarse al medio y colonizarlo.
En Paracuellos tenemos estos vecinos invasores por tierra, “mar” y aire, pondré solo unos ejemplos pero hay más. Comenzamos por la tierra, donde dos plantas se han adaptado perfectamente al entorno paracuellense, el Ailanto y la Pseudoacacia.
El Ailanto es muy resistente
a la contaminación e inclemencias ambientales. Es capaz de producir una gran
cantidad de semillas preparadas para su germinación (300.000 al año), y rebrota
con mucha facilidad. Es capaz de generar sustancias a través de sus raíces que
impiden que crezcan otras plantas, acabando así con sus competidores directos,
reduciendo la biodiversidad e incrementando su dominancia.
La Robina Pseudoacacia
es un árbol de crecimiento rápido y con gran resistencia a momentos de sequia.
Es un árbol longevo de unos 250 años. Es peligrosa al invadir claros y bosques
de ribera. Esta falsa acacia modifica el nitrógeno del suelo perjudicando a la
vegetación autóctona y favoreciendo la presencia de especies oportunista. También
tiene un gran potencial de rebrote.
Seguimos por “mar”, en
este caso en el río con el Galápago de Florida.
La también conocida como
tortuga de orejas rojas se reconoce fácilmente por las manchas en los lados de
su cabeza. En el Jarama tenemos una buena colonia, pues en condiciones
adecuadas se multiplica espectacularmente. Tolera la contaminación, y se
alimenta de invertebrados, anfibios, peces y consume vegetación acuática
flotante. Al ser más adaptable, voraz
y agresiva, la tortuga de Florida ha desplazado a los galápagos autóctonos,
como el leproso.
Por aire ponemos el ejemplo de la ruidosa Cotorra
argentina.
La presión y abundancia de esta cotorra afecta de
modo notable a las poblaciones de aves autóctonas, debido a su competencia,
gregarismo y agresividad. Les da por comerse huevos y pollos de especies más
pequeñas, como por ejemplo, de mirlo común, habitual de Paracuellos. Para sus
nidos recolectan cortezas y ramas de los árboles, los cuales desgarran con sus
feroces picos a arboles de la ribera del Jarama como los Olmos, Fresnos y
Chopos.
Este suido, llegó como
animalito de compañía, y lo más peligroso es el cruce con jabalí́, que podría acarrear problemas de sobrepoblación de la
especie hibrida. Son muy dañinos en plantas y cultivos hortícolas.
Estos son cinco claros
ejemplos de enemigos potenciales para nuestro medio ambiente, pero hay
bastantes más.
Luis Yuste Ricote y Javier Nájera Martínez.
Cronistas Oficiales de Paracuellos de Jarama.
Bibliografía
y recursos en internet:
-
VV.AA. (2015): Diagnostico Ambiental 2015 de la Comunidad de Madrid. Comunidad
de Madrid.
-
VV.AA. (2011): Manual de las especies exóticas invasoras de los ríos y riberas
de la cuenca hidrográfica del Duero.
Confederación Hidrográfica del Duero.
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