Cartas desde Europa
Se cumplen ahora 260 años de la carta que recibía Celestino Mutis (Cadiz 1732-Santa Fe de Bogotá 1808) del sueco Carl Linneo (1707-1778), cuando se encontraba en Nueva Granada, actual Colombia. Es el 3 de Julio de 1761 cuando el botánico gaditano pudo clasificar correctamente una planta que recogida por Mutis en los cerros de Paracuellos, de la que tenía sus dudas.
Las personas que vivieron la peseta en su última etapa, recordarán el billete de 2.000 ptas. de color rojo y que tenía la imagen un botánico en su anverso. Ese botánico era D. José Celestino Mutis, que estudió la flora de su entorno e hizo una maravillosa colección de dibujos, sobre todo de la flora colombiana. Entre los años 1757 y 1760 Celestino se encuentra en Madrid. Trabaja como profesor de Anatomía en el Hospital General. Después ejerce la Medicina en medios próximos a la Corte, y a la par amplía conocimientos de Ciencias Naturales, recibiendo clases de botánica bajo la dirección de José Quer y Juan Minuart
en el Jardín Botánico del Soto de Migas Calientes (Madrid) que se había fundado en 1755. La Botánica, junto a la Química, son disciplinas que van a conseguir la modernización de las disciplinas empleadas en las profesiones sanitarias.
Celestino Mutis |
Species Plantarum..., escrito por Carl Linné en 1753, supuso una auténtica renovación en el modo de nombrar las formas vegetales. Este sistema de nomenclatura, permitirá disponer de un catálogo sintético y comprensible de las plantas, y contenía en total 5940 especies conocidas hasta entonces. El libro es el punto de partida de la nomenclatura botánica que se utiliza hoy en día. La Botánica, por aquel entonces, con su moderno lenguaje linneano, se convierte valor en alza, pues de las plantas se obtienen grandes remedios para mitigar enfermedades. Muchos de los principios activos que se usan actualmente en los medicamentos se obtienen de ellas. La corona española del siglo XVIII comienza una programa de inventario y comercialización de las plantas que crecen en la colonias españolas.
Uno de los encargados de hacer esos inventarios fue José Celestino Mutis, el cual había entendido la importancia de las plantas en su formación académica. Por ello, entre 1757 y 1760 se dedica a realizar herbarios de plantas de Guadarrama y de los cerros de Paracuellos. Suponemos que por aquel entonces la vegetación que se encontraba en nuestro municipio tenía que tener algún tipo de interés, de ahí que viniera a herborizar a Paracuellos. Sobre estos herbarios sabemos poco, pero sí sabemos de la planta que le trajo de cabeza. Encontró en los cerros paracuellenses lo que creía que era una Betonica nova, reputada como Betonica hirta, pero no estaba seguro, así que mandó la planta y semilla a Linneo. Los discípulos del clasificador remitieron que la planta encontrada en nuestros barrancos era la Sideritis syriaca, teste Linneo, planta en Grecia y Albania es utilizada para preparar una infusión. Esta se llama vulgarmente té de montaña, y actualmente no se encuentra en nuestro territorio. Celestino Mutis con la correspondencia que mantenía con el científico sueco silenciaba las palabras que este decía en 1736 en su libro Biblioteca Botanica:
“La flora española ninguna planta nos ha dado a conocer; siendo así que en lugares fertilísimos de España hay algunas plantas que no se han descubierto. Es sensible dolor que en los lugares más cultivados de la Europa de nuestro tiempo se experimente tanta barbaridad en la botánica.”
Sideritis syriaca |
Parece ser que Celestino fue el que introdujo en Nueva Granada el sistema linneano, en la Real Expedición Botánica, campaña que propuso dos veces, y que le fue finalmente encargada en 1783. El contacto epistolar entre él y Carl Linné se inició a través de Clas Alströemer, un discípulo de éste, a quien Mutis debió de conocer en Cádiz, durante la estancia en esta ciudad del joven sueco, en cuyo puerto había desembarcado a mediados de 1760, coincidiendo con José Celestino Mutis cuando éste se disponía a partir a Nueva Granada. El naturalista gaditano ya conocía previamente el trabajo de Linné.
Esta entrada nos ha dado para hablar de una visita, la de un botánico ilustre que se pateó Paracuellos en aras del conocimiento científico; pero a la vez nos sirve para denunciar la perdida de diversidad que existe en nuestros campos. Entre el deterioro constante, su degradación, contaminación, así como el cambio climático estamos llevando al limite la biodiversidad paracuellense. Sideritis syriaca, teste Linneo no se encuentra en Paracuellos desde hace tiempo, es un ejemplo documentado de los cambios que producimos en el medio ambiente.
Luis Yuste Ricote y Javier Nájera Martínez.
Cronistas oficiales de Paracuellos de Jarama.
Bibliografía y recursos en internet:
- GONZÁLEZ BUENO, A. (2006): Plantas y luces: la Botánica de la Ilustración en la América hispana. Textos y estudios coloniales de la Independencia nº 13, Vol. III.
- PUERTO SARMIENTO, F.J. (2006): La ciencia en España, el modelo ilustrado de expedición científica y la expedición botánica de José Celestino Mutis. Textos y estudios coloniales de la Independencia nº 13, Vol. III.
- GONZÁLEZ DE POSADA, F; RIBAS OZONAS, B. (2009): Cronobiografía sincronizada de José Celestino Mutis. Anales de la Real Academia Nacional de Farmacia
- MUTIS, J. C. (1957): Diario de observaciones de José Celestino Mutis: (1760-1790). Editorial Minerva.
- NÁJERA MARTÍNEZ, J.; YUSTE RICOTE, L. (2016): Historias de Paracuellos de Jarama. Ayuntamiento de Paracuellos de Jarama, Madrid.
- www.Plantillustrations.org
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