Nos-otros

            Hoy Homo sapiens está presente en todos los continentes de planeta y es la única especie de su género sobrevive. Eso ha sido posible por su dispersión hace aproximadamente 60.000 años desde el continente africano. Además, están testimoniadas dos salidas desde el continente vecino, otras especies de nuestro genero han poblado la península ibérica. En Paracuellos de Jarama no existe registro fósil de ellos, pero si testimonios de la tecnología que emplearon. 

 

 


 

            Los fósiles y herramientas de los primeros europeos se encuentran en Orce (Granada) y Atapuerca (Burgos). Ambos tienen una antigüedad de entre 1.5 y 1.2 millones de años, atestiguando la presencia de homininos en la península desde entonces. Los siguientes en cronología cercana a nuestros días están documentados en el yacimiento burgalés, además de la Homo spp. citada, Homo antecessor y Homo heidelbergensis (pre-neandertales) con 800.000 y 450.000 años de antigüedad respectivamente. Entre ellos existe una variación tecnológica de los elementos de modo 1 y modo 2 respectivamente. Es muy probable que la expansión de los homininos en el territorio peninsular se produjera a través de los valles y cursos fluviales.

 

            La situación de nuestro municipio en la ribera del Jarama le confiere como un lugar idóneo para que la presencia de otras especies del género Homo fuera una realidad. Los primeros datos que tenemos de estos testimonios nos remontan a los años 30 del pasado siglo. No podríamos entender nuestra prehistoria sin detenernos en dos escritos publicados a principios del siglo XX: un monográfico sobre los yacimientos prehistóricos de los alrededores de Madrid, publicado por el gaditano Dr. José Pérez de Barradas en el boletín 51 del instituto Geológico y Minero de España, allá por el año 1929 y el Anuario de Prehistoria madrileña de los años 1930 y 1933, escrito por el mismo autor junto con D. Hugo Obermaier. En estos libros el Dr. Barradas cuenta cómo en 1927 se hallaron en Paracuellos cuatro yacimientos con útiles de la tecnología conocida como modo 2 o Achelense. Los responsables de estos artefactos son probablemente la especie extinta ya citada de heidelbergensis o preneandertales, los que presuponemos como primeros moradores de Paracuellos de Jarama.

 

Tecnología achelense localizada en Paracuellos en los años 30 del pasado siglo.

            Pero vamos a centrarnos en la que se considera como nuestros primos evolutivos: Homo neanderthalensis. Estos homininos desarrollan una tecnología propia conocida como Musteriense (aunque hay que aclarar que hay varios tipos de tecnología neandertal). Estos elementos, que hay registro en Paracuellos, son de un valor excepcional, pues son herramientas que han ido retocando para su reutilización, y aportan una valiosa información del tipo de personas que eran. Hemos de aclarar, que a pesar de haber hallado de forma fortuita los artefactos de estos, en Paracuellos no se ha realizado ninguna excavación de investigación como sí se hicieron en los yacimientos paleontológicos del Mioceno. El paleolítico superior es un momento de cambio tecnológico que da lugar a una serie de elementos, principalmente culturales, que en principio se asocia al Hombre Anatómicamente Moderno (HAM). Estos cambios, hoy en día, no están claros si es un proceso de aculturación desde el musteriense, y la tecnología del Hombre de Neandertal (HN), al chapelterroniense, o fue por el contrario una tecnología que venía a hombros del HAM. Es el auriñaciense el “movimiento cultural” exclusivo del HAM. El auriñaciense está presente en Europa desde hace 45.000 años, y la coincidencia de los HAM y HN complica la interpretación de muchos elementos para poder separar si es algo exclusivo de nuestra especie o una aculturación.


      



 

Intentando hacer “una composición de lugar” queremos pensar encontrarnos ante un comportamiento humano, en una serie de patrones que nos define como tal, estos son los elementos cognitivos, como el lenguaje complejo, concienciación individual y grupal; el simbolismo en elementos de adorno individual, enterramientos, arte rupestre y música; son el hábitat, su distribución espacial, logística, redes sociales y territorialidad; la subsistencia, forma de obtención y aprovechamiento de recursos; y por ultimo una versatilidad de útiles y armas de una tecnología sobre distintos materiales y de mayor complejidad. HN y HAM coexistieron aproximadamente los últimos 10.000 años de existencia de la especie extinta, coincidiendo con el retroceso del clima frío de la última glaciación. La península ibérica es el lugar donde se encuentran sus últimos asentamientos. Estos se realizaban en cuevas, abrigos, así como al aire libre. Se organizaban en torno al fuego y con un patrón espacial parecido a las sociedades de cazadores recolectores actuales.


Gracias a la secuenciación del ADN antiguo, sabemos que hubo hibridación con nuestra especie, presente en un 3% del material genético de los europeos. La comparación cromosómica de ambos arroja una similitud del 99%, por lo cual, epigenética aparte, nos arroja gran similitud “estructural” entre ambas especies. Existen divergencias evidentes en la morfología entre ambas especies, así como en su desarrollo corporal. Entre estas diferencias está el cerebro, que en el caso de sapiens es 1350 cm3, mientras la media del cerebro de HN es 150 cm3 más grande. Por lo dicho, no podemos dudar del desarrollo cognitivo, así como simbólico en el hombre de neandertal. El tamaño cerebral de esta especie produce un gasto energético extra para el desarrollo y mantenimiento de este. Entre las diferencias estructurales del cerebro, encontramos más desarrollado el cerebelo en sapiens, por lo cual favorece el desarrollo cognitivo de nuestra especie. Con esto queremos decir que NH, desarrollo funciones cognitivas, pero limitada tanto por su desarrollo y morfología cerebral, como por el medio ambiente en el que se desarrollaba. Es gracias a la secuenciación, donde podemos encontrar, apoyándose además en la evidencia fósil que HN, pudo desarrollar un lenguaje complejo, gracias a la presencia del gen FOXP2 en ambas especies. Dicho esto, encontramos no solamente que la capacidad cognitiva de HN es suficiente como para poder realizar elementos de comportamiento moderno, lo cual nos invitaría a pensar que la cultura no llegó a Europa cuando HAM puso el pie en el continente. Este lenguaje ha sido corroborado por el equipo de Atapuerca en un análisis morfológico de esta especie extinta. 


Son varios los yacimientos que invitan a pensar (aunque muchos de ellos tienen un elemento que puede descartarlo, probablemente por un problema supremacista de nuestra especie) que hubo una aculturación. Pondremos varios ejemplos en los que en muchos de ellos están dentro de un límite cronológico que podría ser de ambas especies. Empezamos con los hallazgos de la cueva de Isturitz (Francia) sugieren la utilización de huesos, que por sus marcas podrían corresponder a la posición digital como para ser instrumentos musicales. Respecto a los yacimientos con presencia de garras y/o plumas de rapaces que se han usado como elemento decorativo, como los de Krapina (Croacia), Grotta di Fumane (Italia), Les Fieux, Combe Grenal y Mandrin (Francia) o Vanguard y Gorham´s Cave (Gibraltar); a esto añadimos la conchas que tienen una figuración decorativa halladas en la Cueva del Avión y en la Cueva de Antón (Cartagena, España). Grabados hallados en Gorham´s Cave (Gibraltar) y posible arte parietal de la Cueva de Maltravieso (Cáceres), Ardales (Málaga) y La Pasiega (Cantabria). Para terminar con yacimientos con posibles enterramientos atribuidos a HN, como en la Ferrasie (Francia).


Las posibles causas de la extinción de neandertalensis, se han recogido en tres bloques, biológicas, conductuales y ambientales, las cuales no terminan de dar una explicación perfecta por separado. Un conjunto de causas interaccionadas entre ellas fueron las que producen la extinción, debemos tener en cuenta que el azar, siempre presente en la evolución, participó en el final de la especie. 


Terminamos esta entrada incidiendo en el equipo de Atapuerca. El grupo de yacimientos de la Sierra de Atapuerca (Burgos) es un lugar excepcional, donde la singularidad de estos le configura como un sitio de suma importancia para el estudio del pasado del género Homo, aportando datos de un valor incalculable para la comprensión de la evolución humana. Además, gracias a su actividad arqueológica se puede entender los distintos ambientes en el último millón y medio de años en la península ibérica, a la par que Europa. El conjunto de yacimientos de la Sierra de Atapuerca, se encuadran en cuatro complejos: Cuevas, Trinchera del Ferrocarril, Abrigo del Mirador y distintos yacimientos al aire libre. Concentra una verdadera hemeroteca fósil, tanto del género Homo, con presencia de cuanto menos de cinco especies, como para la reconstrucción de la historia natural del genero Homo en la península ibérica  de los últimos 1,5 millones de años. 

 

Yacimientos de Atapuerca (Burgos). Trinchera Dolina.

El equipo Atapuerca está activo desde hace más de 40 años, formando a personal investigador para el futuro gracias al triunvirato que organizó para su gestión científica Emiliano Aguirre. Tenemos en Paracuellos de Jarama la fortuna de contar con una de las cientos de personas que ha podido acceder a esas excavaciones, el profesor D. José Luis Gurruchaga Román. Excavó junto a la persona que luego dio nombre a un sustrato geológico de La Gran Dolina 1988. El famoso estrato Aurora donde se encuentra Homo antecessor, TD 6 estaba en ese momento por debajo de donde José Luis y ella estaban excavando y necesitaron un lustro para que llegara ese descubrimiento. Ese año José Luis y Dña. Aurora Martín localizaron el arco supra orbital de una mujer de 250.000 años. Durante su trabajo en Atapuerca Fernando Trueba estaba realizando un documental de un lugar apenas conocido entonces y que posteriormente daría mucho que hablar, con el título “El misterio de la evolución humana”, en la que se puede observar a nuestro vecino. José Luis Gurruchaga, profesor y arqueólogo ha participado en otras campañas de excavaciones a lo largo y ancho de este país. 

 

Fotograma de "El misterio de la evolución humana". A la derecha José Luis Gurruchaga.

Este es un pequeño homenaje las otras especies que habitaron nuestro municipio y que participaron en ser lo que somos, así como de las personas que han generado el conocimiento para entender quiénes somos y de dónde venimos. 


Luis Yuste Ricote y Javier Nájera Martínez.

Cronistas Oficiales de Paracuellos de Jarama.

 

Bibliografía:

 

- CARBONELL, E. & TRISTÁN, R.M. (2017). Atapuerca. 40 años inmersos en el pasado. Editorial National Geografic.

- NÁJERA, J. & YUSTE, L. (2016). Historia(s) de Paracuellos de Jarama. Ayuntamiento de Paracuellos de Jarama, Madrid.

- PÉREZ DE BARRADAS, J. (1930, 1933): Anuario de Prehistoria madrileña. Madrid, Imprenta municipal. 

- WRAGG SYKES, R. (2021). Neandertales. La vida, el amor, la muerte y el arte de nuestros primos lejanos. Editorial GeoPlaneta Ciencia, Madrid.

 

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