Bombas

Hoy se celebra el patrón de los científicos, y por ello empezamos hablando de uno de los más conocidos, pues el premio más prestigioso en la comunidad científica lleva su nombre. El científico sueco Alfred Nobel centró su carrera en la creación de explosivos seguros de los éteres nítricos de la glicerina, los cuales son altamente inestables por lo que su manipulación es algo extremadamente peligroso. Descubrió la dinamita y experimentó con nitroglicerina, además de artefactos explosivos como la gelignita y la balistita. Sus inventos fueron bien recibidos por la industria minera, la ingeniería, y sobre todo por la industria bélica. La patente de sus inventos hizo que amasara una gran fortuna, pero sus inventos eran fundamentalmente utilizados para provocar la muerte y la destrucción, por lo cual utiliza su fortuna a la creación de una fundación filantrópica, que se ocupe de otorgar premios a personas que más hayan trabajado por el beneficio de la humanidad. ¿Y que tiene esto que ver con Paracuellos? Se lo contamos.

            Comienza el siglo XX con una España inmersa en la campaña militar del Rif. Una guerra que comienza en 1909 y 1927. En ese momento se busca un lugar para hacer maniobras militares donde el terreno fuera parecido al sitio de combate. El abrupto terreno de Paracuellos, unido a las cercanías del río y la proximidad a la capital, propicio que fuera un lugar valorado para estas maniobras, por lo que  se realizaron multitud de pruebas de todo tipo de material explosivo, así como del desarrollo de la destreza de los zapadores en el río.

            El 8 de Noviembre de 1912 se realizan pruebas militares contando con la presencia de S.M. Alfonso XIII, inmortalizado el momento gracias a maravillosas fotografías publicadas en un precioso artículo de la revista Mundo Gráfico de noviembre de ese año. Gracias a estas fotografías sabemos que almorzó con los oficiales en Paracuellos junto a la ribera del río. Le acompañaron el infante D. Carlos y los generales Marina Sánchez Gómez, Contreras, Buruaga, Primo de Rivera y el Coronel ayudante Conde del Grove.

            En el año 1918 se realizaron dos maniobras, la primera de ellas el 10 de octubre, en las que se hicieron las escuelas prácticas de los regimientos de zapadores minadores a orillas del río entre los pueblos de Paracuellos y Barajas. En ellas se probaron armamentos, comunicaciones, así como la destreza de los zapadores en la construcción de puentes calculados para camiones de seis toneladas, emplazamientos para ametralladoras, minas con el único objeto de volar un camino que pasaba sobre ella, realizando prácticas de voladuras en las que incluían torpedos submarinos. A las segundas maniobras, que se realizaron la fría mañana del 16 de diciembre de 1918, acudió el Rey junto con el Presidente del Gobierno de entonces, el general Primo de Ribera que mandaba la primera división orgánica. En estas maniobras participaron además del regimiento que hemos mencionado, los de Lanceros de la Reina y Príncipe y la segunda brigada de la segunda división con el ligero de artillería. Los regimientos salieron de Alcalá y Madrid para darse encuentro a las once de la mañana en la zona de Paracuellos. En las maniobras participaron además una compañía de zapadores, otra de telégrafos, una montada de intendencia, una ambulancia montada y motocicletas del centro electrotécnico que iban con la primera división. En la segunda iban una ambulancia montada, una estación de montaña del centro electrotécnico, una compañía del segundo de zapadores y una sección de telégrafos.

“Gracias” a estas maniobras Paracuellos cuenta con el famoso búnker que se encuentra próximo a la entrada de la urbanización Los Berrocales, situado en lo más alto del pico de “Las Zorras”. Data de principios de los años veinte, creemos que se construyó para las maniobras militares de Octubre de 1918, y que fue construido por el capitán Avilés. Este nido de ametralladoras sirvió para probar la resistencia de este tipo de construcciones militares al armamento de una época en la que España se encontraba inmersa en un enfrentamiento bélico en el norte de África. Contrariamente a lo que se cree, el búnker no fue utilizado durante la Guerra Civil española por ninguno de los dos bandos y tampoco sirvió para vigilar el aeropuerto de Barajas. En la actualidad la entrada muestra el abandono en el se encuentra y su interior está bastante deteriorado; y a pesar de sus casi 100 años, la estructura de hormigón presenta la misma solidez que la de aquellos años veinte.

Esta es parte de la Investigación militar que se hizo en Paracuellos, el resto se lo contaremos en otra ocasión.

Luis Yuste Ricote y Javier Nájera Martínez.

Cronistas Oficiales de Paracuellos de Jarama.

Bibliografía:

- GARCÍA CARMONA, A.; NÁJERA MARTÍNEZ, J.; RODRÍGUEZ MENDEZ, J. J.; YUSTE RICOTE, L.; CALVO ORIVE, N.; KRSTIC GIBERT, S. (2010): Encontrando a Paracuellos de Jarama. Ayuntamiento de Paracuellos de Jarama.

- NÁJERA MARTÍNEZ, J.; YUSTE RICOTE, L. (Inédito): Historias de Paracuellos de Jarama.