Gripe, Viruela y otras malas compañías
El invierno suele
venir acompañado de un virus, uno de los más infecciosos, el virus de la Gripe.
Este virus contiene ARN como material genético de unas 14.000 pares de bases
que codifican a tan sólo 10 proteínas, y un tamaño menor de 0,1 micras. Se estarán
preguntando ¿qué tiene de distinto nuestro municipio como para hacer una entrada del
blog? Se lo cuento.
Vamos a rebobinar en
el tiempo, y nos ponemos en el Paracuellos de 1918. En la primavera de ese año, se
inicia la que mal denominaron Gripe “española”. Esta gripe se originó en un
acuartelamiento de EE.UU., que con el movimiento de tropas generaron la
tormenta perfecta para la producción de la pandemia. Como España no estaba
metida en la guerra mundial, las primeras noticias de esta pandemia se daban en
los periódicos españoles. Fue en Diciembre de 1918 cuando el virus hace una
entrada triunfal en Madrid, y no venía sola, la acompañaba la Viruela.
Se calcula que
entre 20 y 50 millones de personas murieron por la pandemia. La mortalidad se
centró sobre todo en jóvenes y personas sanas. Si miramos los censos de
población de esos años, vemos como la muerte afiló la guadaña y sesgó la vida
de cientos de vecinos en la comarca. Así pues en Ajalvir en 1910 había 727
vecinos y en 1920 quedan vivos 664, en Cobeña de los 348 de 1910 quedan 303 en
1920, en Algete de 1.314 que vivian en 1910 quedan 1.192 en el año 20, San
Fernando de Henares baja de los 931 vecinos a los 863 en 1920… ¿y en
Paracuellos? Paracuellos junto a Torrejón de Ardoz fueron los únicos municipios
a este lado del Jarama que suben de población, pasando de los 753 a 782 y de
2.057 a 2.079 respectivamente entre los años 1910 y 1920.
Esto me hace
pensar que, o bien los vecinos tenían una respuesta inmune capaz de controlar
el virus, o bien los vecinos de las poblaciones cercanas venían a Paracuellos y
Torrejón huyendo de la gripe. Como dije antes la Gripe venía “agarrada del
brazo” de la Viruela, y un cuarto de siglo antes Paracuellos vivió una pandemia
que causó estragos en la población de la Villa, de tal forma que el Congreso
decidió mandar urgentemente la “linfa” de vacuna y un facultativo para atajar
la enfermedad y evitar su propagación, por lo que la población ya estaba
“curada de espanto” y sabía que hacer en estas ocasiones.
El virus con
mayor tasa de mortalidad (100% de los infectados) es el de la Rabia, está erradicada en nuestro
país desde 1978. El reservorio natural de este virus son los perros, de ahí la
importancia de la vacunación. Pues bien, este virus también hizo de las suyas
en 1851, pues un can apareció en agosto
de ese año mordiendo a los vecinos, saliendo estos en su persecución, al cual
no lograron darle alcance. Pero si alcanzó, hiriendo de muerte, a uno de los
siete vecinos a los que se enfrentó, siendo este uno de los primeros visitantes
del recién inaugurado cementerio municipal.
Lo que si se sabe
es que el único arma que tenemos actualmente es la vacunación, y que se cura en
una semana con antibiótico o en siete días sin antibiótico.
El Zoquete.
Bibliografía y fuentes en internet:
- LÓPEZ-GOÑI, I. (2015): Virus y pandemias. Editorial Glyphos.
- NÁJERA MARTÍNEZ, J.; YUSTE RICOTE, L. (Inédito): Historias
de Paracuellos de Jarama.
- www.ine.es
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