Fascinación por las plantas.

Mañana 18 de mayo es el día de los museos y de la fascinación por las plantas. Como del Museo de Belvis (MUCEB), ya hemos hablado en este blog, esta vez hablaremos de las plantas. En concreto a la Retama (Retama sphaerocarpa).

            

A la Retama, le hemos puesto una calle, la Avenida de la Retamosa, que se encuentra “perpendicular” a Calle Lámparas. Esta Avenida recibe, al igual que la C/ Lámparas, el nombre del topónimo de lugar donde se encuentra. Este lugar ha mantenido su nombre desde antaño, y los terrenos que comprendía se situaban entre “la bola” del Paseo del Radar y la actual Avenida de la Retamosa.

            El sitio nos recuerda el pasado agrícola de Paracuellos, pues es donde se plantaba y recolectaba la Retama amarilla (Retama sphaerocarpa), también conocida como Hiniesta. La planta de la que hablamos, y que actualmente pasa totalmente desapercibida a pesar de encontrarse salpicando nuestro término municipal, tuvo gran importancia en el pasado pues son varios los usos a los que estaba destinada. Su utilización se conoce desde el Siglo I y es típica de los lugares secos como nuestro municipio. Entre esos usos estaban el medicinal, químico, doméstico e industrial.

            La Retama contiene dos alcaloides llamados retamita y la paquicarpina, los cuales confían una acción sobre todo, diurética, laxante y cardiotónico, para lo cual se emplean las flores en infusión. Las sustancias tóxicas de la corteza y la semillas a pesar de llegar a producir envenenamiento, se utilizaban también en infusión para evitar el paludismo.

            El uso químico de la Retama es conocido por los tintoreros, pues antiguamente se utilizaba la raíz y flores de esta planta, como colorante para teñir la lana de amarillo.

            Finalizamos con el uso doméstico, pues sus ramas se utilizaron como escobas, entre las adivinanzas que contaban los abuelos referidas a esta planta se encuentra: “En el campo haraganea y en la casa se menea”,o el que dice; “en el campo verdeguea y en casa culebrea”.

            Entre sus usos industriales estaba la elaboración de cestos, así como para encender lumbre o alimentar los hornos de las tahonas, pues cuenta con un gran poder calorífico.

            En Paracuellos, su uso esta documentado desde 1481, cuando el comendador de la Orden de Santiago, Pedro de Ayala se quejó ante el concejo de Madrid por las prendas realizadas por caballeros de monte a determinados vecinos de Paracuellos por sacar retama del conflictivo término de Villanueva (hoy despoblado). Así pues, esta planta, como muchas otras, bien se merece una calle y la tiene en Paracuellos de Jarama.

Luis Yuste Ricote y Javier Nájera Martínez.
Cronistas Oficiales de Paracuellos de Jarama.

Bibliografía: 

- GARCÍA CARMONA, A.; NÁJERA MARTÍNEZ, J.; RODRÍGUEZ MENDEZ, J.J.; YUSTE RICOTE, L.; CALVO ORIVE, N.; KRSTIC GIBERT, S., (2010): Encontrando a Paracuellos de Jarama. Ayuntamiento de Paracuellos de Jarama.

- MORALES, R. (1995): Plantas y cultura popular: la etnobotánica en España. Retamas y retamares. Revista Quercus Nº 117, págs. 8-10.

- NÁJERA, J.; YUSTE, L. (2016): Historias de Paracuellos de Jarama. Ayuntamiento de Paracuellos de Jarama. Madrid.