Pan llevar

            El pan es uno de los alimentos básicos mundiales, su origen se remonta al neolítico, y ha saciado el hambre durante milenios. Paracuellos tiene un pasado ganadero, pero sobre todo agrícola, así pues, los elemento de molienda expuestos en la sala de arqueología del Museo de Belvis, dan cuenta desde cuando se practica en nuestro pueblo. En este blog ya hemos hablado en otras ocasiones del cultivo de legumbres, y también de la mala calidad de su vino, así que nos centraremos en hablar de uno de los motivos por los que nuestro municipio está falto de árboles, y no es otro que ganar el mayor terreno posible para el cultivo del cereal.

            Los hallazgos arqueológicos en Paracuellos han demostrado que el cultivo de cereal ha sido constante en nuestro territorio geopolítico desde tiempo inmemorial. Entre el material hallado se encuentran desde dientes de hoz, hasta silos de almacenamiento, testigo de esto se puede observar en el Museo de Belvis las  herramientas que han servido para la molienda del grano. 

Paracuellos tal y como refleja su toponimia, tuvo importantes lugares para la cría y explotación ganadera, especialmente ovina y bobina. Lugares como el descansadero de san Miguel, el descansadero de la Pelaya, la guardería de ganado, el ejido de la Ventosilla, o los toriles dan cuenta de ello. A estos lugares le acompañaban distintos bosques que los vecinos de aquel entonces disfrutaban y explotaban, Soto Castaños, la dehesa de Belvis o la de Vaciabotas, que poco a poco fueron ganando espacio los terrenos de pan llevar. 

Se conoce como pan llevarel terreno destinado a la siembra de los cereales, principalmente para la elaboración del pan. Trigo, centeno y cebada eran los cultivos más habituales de nuestro territorio. El abastecimiento de grano a la capital española, tuvo su momento de gloria, gracias a temporadas de malas cosechas, así como de la liberalización del comercio cerealista. Tal es así, que los paracuellenses hacen su propio pósito, para comerciar con Madrid. Los bastos terrenos que se dedicaban al cultivo cerealista, han sido uno de los mayores motores económicos de nuestro municipio. La venta de grano, así como la de harina, que se elaboraba en los tres molinos en la ribera del río (Quemado, Sazeda y molino Perdido), era junto a la producción del pan, uno de los sustentos principales de los paracuellenses de otras épocas. 

            Por su cercanía a la corte, hemos visto que Paracuellos participó en el abastecimiento de grano, pero también abasteció de pan a los madrileños durante siglos (depositados en la famosa Casa de la Panaderíade la Plaza Mayor), que junto con los alcalaínos, han disfrutado de las excelente hogazas que se preparaban en los hornos paracuellenses. El colindante municipio de Ajalvir, es el que mayor numero de panaderías tenía, pero existe una coplilla que nos dice el excelente producto que se preparaba “Pan de Paracuellos y roscas de Utrera, démelos Dios hasta que muera”.

            La importancia del cultivo cerealistico en Paracuellos se puede observar también en la revolución industrial, pues en la década de los 60 del siglo XIX  se comienza a difundir la segadora. Esta fue presentada en la exposición universal de productos industriales celebrada en Londres en 1851. Francisco de Paula Mellado, en su Enciclopedia moderna de 1853, en los instrumentos de agricultura, se refiere a la segadora como que corta la mies mas igual que los segadores (mies es el cereal que ya está maduro). El 15 de agosto 1861 se ensayó la máquina segadora Burgess Key en la granja de D. Antonio Collantes y Bustamante, situada en Paracuellos. El ensayo servía para ver si convenía su adquisición por parte de la Junta Provincial de Agricultura, Industria y Comercio de Toledo. La segadora fue armada por D. Pascual Asensio y D. Miguel López Martínez, conduciéndola indistintamente con mulas y bueyes por una terreno muy accidentado, a una distancia de media legua y segaron con ella una mies pasada. Los obreros que auxiliaron para armar la máquina se habían estado burlado de ella todo el día, quedando sorprendidos al verla funcionar. La incredulidad de todos poco a poco se transformó en admiración al ver con qué rapidez y facilidad iba cayendo la mies sin dejar en el rastrojo ni una sola espiga. Posteriormente, en noviembre de ese año, se creo una comisión encargada de asistir al ensayo de la máquina segadora en Belvis. Después de las pruebas, se propuso su adquisición que tantos beneficios pueden reportar a la provincia, en vista de los pocos brazos que se encontraban en la época de recolección de los cereales. Aportando de esta forma Paracuellos su granito de arena a la Revolución Industrial.

El pan como hemos comentado, ha sido principal sustento del humano, tanto en los mejores momentos, como cuando las cosas vienen torcidas. Es especialmente en momentos de hambruna, cuando se convierte en un elemento primordial. Pondremos dos ejemplos de estos momentos. El primero fue durante la guerra de la Independencia, cuando multitud de tropas pasaron por Paracuellos, para abastecerse de cientos de kilos de pan, desde la Caballería de Guadalajara, hasta los voluntarios de Madrid, por poner un par de ejemplos. 

El otro es uno de los momentos cruciales de nuestra historia: la Posguerra. Durante “esos tiempos” llegó a ser tal la escasez de productos, que el Ayuntamiento tuvo la necesidad de hacer un obrador para poder suministrar un alimento tan necesario para la población como es el pan. La panadería municipal se convirtió en el medio por el cual los paracuellenses recibían su ración diaria de pan. La fábrica de harinas la Concepción, del barrio madrileño de Pueblo Nuevo, fue la encargada del suministro de harina que en 1950 alcanzó la cantidad de 29.500 kilos. Aunque también hemos encontrado suministros de la fábrica de harinas Las Mercedes de Ajalvir. La producción de pan de la panadería municipal variaba según los días y la disponibilidad de la materia prima. Así por ejemplo, en enero de 1945 la cantidad fue de 160 raciones de pan para Belvis y 514 raciones correspondiente a Paracuellos (todas ellas de 200 gramos) y 20 raciones de pan para el Auxilio Social, pero sólo una vez a la semana. O la del 15 de febrero de 1947 que fue de 659 raciones de pan de 350 gramos que se vendieron a 0,80 céntimos, 380 raciones de 500 gr. a 0.20 céntimos y 154 de 500 gr. también a 0,20 céntimos. El total de lo recaudado ascendió a 614 pesetas. Bien saben nuestros abuelos lo que es pasar “hambre de pan”.

            Pasada la posguerra, los cultivos cerealísticos vuelven a Paracuellos, los lugares habituales de trillado son en donde se encuentra actualmente el parque del cohete, así como las eras del Alcalde cerca del Picón del Cura, o las de Chamberi. Actualmente quedan algunos vecinos que siguen plantando el oro agrícolay la panadería industrial es una de las principales fabricas de nuestro polígono.

Es en nuestra época cuando tenemos la suerte de poder ir a cualquiera de las panaderías que salpican nuestro comercio a comprar el pan, un producto, que como hemos visto tiene mucha importancia en la historia municipal.

Luis Yuste Ricote y Javier Nájera Martínez.

Cronistas Oficiales de Paracuellos de Jarama.

Bibliografía:

- CASTELLANOS OÑATE, J.M. (2019):Historia de Talamanca de Jarama hasta la Desamortización y la quiebra de Osuna.Ayuntamiento de Talamanca de Jarama.

- CASTRO, C. (1987): El pan de Madrid: el abasto de las ciudades españolas del antiguo régimen. Alianza Editorial, Madrid.

- GARCÍA CARMONA, A.; NÁJERA MARTÍNEZ, J.; RODRÍGUEZ MENDEZ, J.J.; YUSTE RICOTE, L.; CALVO ORIVE, N.; KRSTIC GIBERT, S., (2010): Encontrando a Paracuellos de Jarama. Ayuntamiento de Paracuellos de Jarama.

- NÁJERA, J.; YUSTE, L. (2016): Historias de Paracuellos de Jarama. Ayuntamiento de Paracuellos de Jarama. Madrid.