... de cascara de nuez.
El 16 de Julio se celebra una
fiesta menor en Paracuellos, la Virgen del Carmen. Fiesta
que consta de procesión, baile con orquesta y degustación de viandas que pone para
los vecinos la Cofradía que ya tienen 75 años a su espalda. Aparentemente no
existe motivo para su celebración de un día típicamente “marinero”, pero con
ella recordamos que hasta hace poco más de un siglo para poder cruzar el río y
mantener la comunicación con Barajas, había que pagar al barquero que manejaba
el bote que cruzaba de un lado al otro del río Jarama diariamente.
Existe
constancia de la barca de Paracuellos cuanto menos desde el siglo XV. Esta barca era de tipo
balsa que se manejaba con una maroma de esparto anclada a ambos lados del
río. La propiedad de la barca siempre fue municipal y se mantuvo en el tiempo
mediante el arriendo en subastas públicas anuales. La prioridad del cruce del
río con la barca, habría de ser primero los de Paracuellos junto con los que
fuesen o viniesen de la Corte y Villa de Madrid. Además cumplía un requisito
indispensable, que era tener una maroma atada a la cuerda para que siempre
sobre y no hubiera problemas por la longitud de esta, y por supuesto siempre
tener el barco en condiciones. Además, si por las frecuentes crecidas del río,
la barca y el puerto desaparecían bajo las aguas y parecían más debajo de la
presa, sería la villa la que se hiciese cargo de la reparación, pero si pasase
de ella, sería a cuenta del postor. En el barco, se transportaban tanto
personas, enseres y animales, incluidos los caballos.
Por su condición de inestabilidad y las regulares crecidas del río, se tuvo
que reparar en multitud de ocasiones e incluso sustituir por completo. La
primera reparación de la barca de la que tenemos noticia fue el 6 de diciembre
de 1708 cuando la condesa de Castelar y marquesa de Malagón, Doña Teresa Arias
de Saavedra Pardo Tavera Villar y Enríquez autorizó al Concejo su reparación para
el trajino de los pobres. La siguiente la encontramos a principios del año
de 1822 cuando el Ayuntamiento encargó una nueva barca al maestro carpintero
Nemesio Fraile, vecino de Alcalá. Según consta, la barca era como de tiempo
inmemorial la ha habido para el tránsito de la Corte de Madrid tanto para los
vecinos trajineros y labradores de esta Villa como para los transeúntes.
Pero Nemesio no cumplió lo pactado y el Concejo decidió demandarlo
judicialmente. Un año después, cuando el 8 de noviembre de 1823 el alcalde
ordinario D. Gregorio González tuvo que autorizar a D. Mateos Molina, maestro
carpintero y vecino de la villa de Estremera a hacer una nueva. Las dimensiones
que se acordaron fueron 49 pies de largo por 23 de ancho. Aunque no fue hasta
principios del mes de enero de 1825, cuando la barca estuvo lista para su uso,
que D. Diego Frutos, maestro carpintero, a petición del Ayuntamiento certificó:
He sido llamado de orden de los señores del Ayuntamiento (...) para revisar
y reconocer la barca que se ha construido en dicho termino (...) que esta
construida según regla y que la madera es de buena calidad. Unos años más
tarde, el 8 de junio de 1831, el alcalde regente D. Cosme Herreros, solicitó al
intendente de la provincia la construcción de una nueva barca: A causa de
haber desaparecido la que había, por la grande avenida de agua que ha traído el
rio Jarama en la noche de 13 al 14 de Abril próximo pasado, y justificaba
su no construcción por la falta de recursos municipales propios ya que se
tenían que hacer frente a pagos más importantes como eran los destinados al
cuerpo de Voluntarios Realistas y al maestro de Escuela. Otra fuerte
tormenta nocturna, el 12 de agosto de 1836, provocó una nueva desaparición de
la barca. D. Benito Barranco, arrendatario de la barca, fue llamado por el
alcalde para prestar declaración de lo sucedido. Este aseguró que la amarró
bien porque se avecinaba tormenta. Inmediatamente el alcalde mandó que se
reconozcan las dos riberas del río hasta hallarla. Horas después la barca
fue encontrada en los límites de esta villa de Quintana ente del mojón que
los divide (...) está toda destrozada e inservible (Quintana esta al final
de la actual urbanización, los Berrocales). Acto seguido se dio parte al señor
gobernador de la provincia para que procediera a reponerla. Y una vez que las
autoridades competentes dieron el visto bueno, se volvió a sacar por el
Ayuntamiento su construcción por subasta pública en septiembre de ese mismo
año. En la relación de fondos municipales de 1846 vemos que el Ayuntamiento
asumió el coste de 14.200 reales para construir una nueva barca. Muchos años
después, en 1872, el Alcalde popular D. Marcelino Moratilla mandó
construir una nueva barca más moderna y segura pero de menor dimensión: 40 pies
de largo (12 metros) por 19 de ancho (casi 6 metros) y 3 de vuelo (1 metro). Esta fue la última,
antes de dar paso al puente de piedra, se construyó a lo largo de 1893 y
coexistió con las obras de construcción del puente. En el pliego de
condiciones, aparte de las condiciones técnicas de la barca, se estipulaba que el
coste sería de 2.500 pesetas, que se adjudicaría en pública subasta al mejor
postor y que tendría una garantía en dos meses, una vez que se pusiera sobre
las aguas.
Al construirse el puente la barca no tenía razón de ser. Paracuellos en
aquel momento estaba en boga para los madrileños. Los márgenes del río Jarama,
entre Barajas y Paracuellos, era la playa dominical de millares de madrileños. El Jarama se convirtió
el lugar ideal para mitigar los estragos del calor estival. La barca dio paso a
la piragua, el famoso Club Canoe hacía excursiones en piragua desde Algete
hasta Arganda, pasando por el municipio. Por todo ello, no es de extrañar que
en 1931 se empezase a gestar el proyecto de playas y baños populares, gracias
al Plan Regional de Madrid y el GATEPAC (Grupo de Artistas y Técnicos Españoles
para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea). Consistía básicamente en
hacer del río Jarama lugar de recreo y esparcimiento para las clases populares
de Madrid a través de una serie de obras públicas, como embalsar agua a lo
largo del cauce para originar zonas de baño, zonas deportivas e
infraestructuras auxiliares, incluido el tren
para traslados desde la capital. Los baños populares de las playas del Jarama
se ubicarían en tres puntos diferentes: uno de ellos aguas arriba del puente de
Paracuellos, más o menos donde hoy está el área recreativa junto al puente que
cruza el río, el segundo entre San Fernando y la estación de ferrocarril, y el
tercero cerca de la estación de Arganda del Rey. Pero desgraciadamente la
Guerra Civil truncó el proyecto que sin lugar a dudas habría generado riqueza
en torno al río.
Aparentemente, con el puente desapareció el oficio de barquero, pero la
realidad es otra, pues en noviembre de 1961, una crecida del río se llevó el
aparentemente solido puente por delante. Meses después pusieron una pasarela de
madera que no permitía el paso de vehículos, pero si el tránsito de personas
con bici o moto. Pero las desgracias que nunca vienen solas, hicieron que una
nueva riada tumbara el puente peatonal. Fue entonces cuando el Ayuntamiento se
acordó de los muchos siglos que había estado a su cargo una balsa para cruzar
el río, para ello D. Crescencio Fernández, el tío Jaro, voluntariamente hacía la función de barquero
para pasar a las personas en una pequeña barca de remos atada a ambos lados del
río por una soga, hasta que estuvo dispuesta una nueva pasarela peatonal.
D. Ricardo Aresté tenía planes para la
recuperación de la ribera del Jarama, así como la construcción de un gran
parque recreativo en las orillas del mismo, donde las piraguas volvían a ser
protagonistas, pero nunca se llevó a termino. Hoy son otras las barcas que surcan el Jarama,
pero por un motivo muy distinto, su contaminación.
Con esta entrada dejo momentáneamente el blog, en un principio por
vacaciones, pero es probable que de forma indefinida. Actualmente necesito
tiempo para otros menesteres, y mantener el blog me hace dedicar un tiempo que
ahora no dispongo. Tiempo necesario para poder leer y documentar lo que cuento en esta humilde pagina.
Felices vacaciones y hasta pronto. Gracias a las casi 10.000 visitas que ha tenido la pagina, gracias a todos los que nos han leído y han comentado. Aprovechen para hacer algún crucero fluvial,
lo mismo algún día tenemos un Jarama limpio y volvemos a disfrutar de barcas
en nuestro puerto.
Luis Yuste Ricote y Javier Nájera Martínez.
Cronistas Oficiales de Paracuellos de Jarama.
Bibliografía y recursos en
internet:
- GARCÍA CARMONA, A.; NÁJERA MARTÍNEZ, J.;
RODRÍGUEZ MENDEZ, J. J.; YUSTE RICOTE, L.; CALVO ORIVE, N.; KRSTIC GIBERT, S.
(2010): Encontrando a Paracuellos de Jarama. Ayuntamiento
de Paracuellos de Jarama, Madrid.
- NÁJERA MARTÍNEZ, J.; YUSTE RICOTE, L. (2016): Historias
de Paracuellos de Jarama. Ayuntamiento de Paracuellos de Jarama, Madrid.
- VVAA (2004): Arquitectura y desarrollo urbano. Tomo XII.
C.A.M.
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